Continuando con este tema de los dichos, frase, refranes populares o como mierda se quiera llamar, hoy me voy a encargar de desmitificar dos en particular.
El primero, “una imagen vale más que mil palabras”. ¡Falacia!, ¡mentira!, no existe posibilidad alguna de afirmar con seguridad que una imagen vale más que mil palabras. Hoy yo, me pongo del lado de las palabras y te digo ¿sabés las cosas que se pueden decir con mil palabras? Se pueden describir situaciones con una, imaginate con mil. Es tirarnos abajo, es no confiar en nuestra capacidad de transportar al papel lo que vemos o sentimos. Anda a decirle a Córtazar que te saque una fotito, en ves de escribir “Final del Juego”. ¿Como hago para poner en imágenes la frase “te podés ir bien a la mierda”? No, no, yo digo NO a ese refrán. Podrán existir imágenes contundentes, ¡pero mil palabras son mil palabras loco! Dejémonos de joder.
Y el otro que quiero derribar, es el dicho más mentiroso de la tierra: “sobre gustos no hay nada escrito”. Esta mentira es insostenible señores. ¿Cómo que no hay nada escrito sobre gustos? Entonces empecemos a escribir. Seamos sinceros con nosotros mismos y reconozcamos que hay cosas lindas y cosas feas, hay gente que tiene onda y gente ridícula. No me jodan ¡che! Todos sabemos que hay gente desubicada, que no entiende nada. Si bien no hay nada escrito, todos más o menos tenemos parámetros en la cabeza, yo estoy seguro que mañana no me voy a aparecer con un pantalón turquesa en la facu. Ahora, que los gustos cambian no hay dudas, pero que sí están establecidos es más cierto aún.