Existe una ventaja fundamental del hombre sobre la mujer. Y nada tiene que ver con la fuerza o la capacidad superior que algunos intentan instalar. Nada de eso. De hecho, en general, el género femenino suele tener virtudes más marcadas cuando de detalles se habla. En este caso, los hombres hacemos punta.
Y no hablo de grandes dilemas de la vida ni mucho menos. Ni se les ocurra empezar a crear fantasías con respecto a debates que superan este ámbito. Mi momento ventajoso se da, entre otras cosas, en el preciso instante en que a alguien lo fuerzan a razonar entre la izquierda y la diestra. "Doblá en la siguiente a tu derecha", te dicen, mientras vos vas tratando de adivinar cuál será. Una patadita al aire resuelve la cuestión del hombre que, con varios partidos en el lomo, sabe a ciencia cierta cuál es cuál. Lo que yo llamo: "memoria futbolera".
El tipo tiene claro que Maradona, Chilavert y Messi son zurdos, por lo que la condición de manejar esa pierna le da un plus de antemano a cualquiera. Pero ¡ojo! También sabe que existieron magos como Zidane o Francescoli, que llevaban el guante blanco en la derecha ¡Y cómo!
Un hombre nunca entrará en esa duda fatal, siempre y cuando su vida haya transitado por senderos tapizados de verde césped. Para resolver este dilema circunstancial, solo necesita su pierna hábil (que de antemano sabe cuál es), una pelota imaginaria y un leve movimiento. La derecha, en este caso, es del lado que pateo. Doblo para ahí, piensa.
Pero la "memoria futbolera" tiene algunos beneficios más en su haber. Algunos, por ejemplo, deciden referenciar hechos importantes con la fecha de mundiales o equipos recordados.- Mi hija nació una semana antes de que saliera campeón el Ferro de Griguol - dice uno, que no memoriza el año pero sí el momento. - Yo me casé el año del Mundial en México - acota otro. Los tipos que tienen una número 5 en la capocha recuerdan fechas, lugares, equipos, jugadas maravillosas o hasta hechos curiosos de algún juego. Tienen su medida propia de tiempo, casi sin saberlo.
Pero a veces la memoria puede jugar una mala pasada. Un futbolero puede recordar con exactitud el día en el que Alonso hizo aquel gol con la pelota naranja, pero dificilmente recuerde su aniversario antes de que llegue ese día.
En la medicina la "memoria futbolera" es fundamental. Cualquiera sabe cuándo se trata de una fractura expuesta de tobillo, después de haber visto al Chori Dominguez tirado a los gritos en el Mundial Sub - 20 que se jugó en Argentina. Algunos, incluso, arriesgan tiempos de recuperación y etapas de la lesión.
- Al Beto Márcico le costó 4 meses volver después de que se rompió como vos - le cuenta uno al amigo ¿Quién no recuerda aquella fractura del Diego jugando para el Barça? Maldito Goikoetxea y su fama mal habida.
En fin, es importante saber usar la información en el momento correcto. Por qué no, enrostrar una tarde donde la mano viene jodida para ir a la cancha las cualidades del fútbol y su relación con la vida cotidiana. Algunos dicen que vivimos como jugamos, esa ya es otra historia...
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