jueves, 24 de abril de 2008

Mentes amnésicas

Si hay algo que me desespera y me genera gran impotencia, es olvidarme las cosas. Es algo natural en mí, olvidarme las cosas menos importantes, y las que importan también. Es horrible no recordar que hiciste con las llaves de tu casa, te da pánico estar una hora pensando ¡qué carajo comiste anoche!
Pero hay olvidos que son traumáticos, como el de las fechas claves (cumpleaños, aniversarios, etc) que muchas personas no perdonan. En ese caso, pongámosle que te olvidaste del cumple de tu vieja, algo extremadamente exagerado o casi imposible, y al otro día la llamás. Sería algo más o menos así:

Hijo: - Hola Má, ¿Cómo estás?

Madre enfurecida: Bien hijito, ¿no te acordás que día fue ayer?

Hijo: - ¿Ayer? (en ese instante tu mente empieza a revolver papeles y repasar fechas, horas, segundos, aniversarios, casamientos, cumpleaños… y estirás la conversación para tener más atiempo y poder pensar o hasta consultar).

Madre enajenada: - ¡Sí, ayer! (con un tono de enojo, o sea, ya sabés que el olvido es grave)

Hijo: - La verdad que no sé ni que día es hoy Ma (Escapás de la presión con una respuesta que busca piedad, mientras le mandás un SMS a tu hermano para que te diga ¡qué fucking cosa pasó ayer!)

Madre resignada/indignada: Bueno, deberías saberlo. Tuuuuu… cortó.

Después de atravesar una crisis cuasi existencial y no poder recordar ni como te llamas, llega la respuesta salvadora al mensaje envíado. Ahí la llamás, le decís feliz cumple y le relatás tu día agitadísimo tratando de justificar el olvido. Pero nunca te lo va a perdonar, eso grabátelo. Cada vez que haya una pelea, saldrá la historia del cumpleaños a flote, casi como de la nada. Porque hay olvidos que te crucufican.

Otras veces, te olvidás el mismo día de felicitar a alguien, y cuando te recuerdan te hacés el que le estabas poniendo misterio a la cosa. En fin, de las fallas de la memoria, estos pueden ser más dramáticos y traer consecuencias.

También existen otros olvidos, menos trágicos, pero no por ello menos tensos. Como cuando alguien te saluda y no tenés ni idea quién es. Enseguida, lejos de prestar atención a lo que el extraño en cuestión te está diciendo, empezás a descartar hipótesis: ¿Será de la facultad? No, es muy viejo. ¿De la escuela? Menos. ¿Conocido de la flia? No, porque no preguntó por nadie. Entonces, ¿de qué lugar remoto conozco a este paisano?

Si en el transcurso de la charla, no lográs identificar con quién estás hablando, sin pronunciar su nombre y utilizando apodos tales como “jefe”, “maestro” o “amigo” para evitar errores, le seguís la corriente de la conversación, sin profundizar demasiado, y tratás de terminar cuanto antes el intercambio. Luego, te pasás una semana interrogando a tu mente y a la gente, hasta que llegás a la cuenta de que en realidad no lo conocías tanto, fue un “exceso de simpatía” del flaco, haberte saludado.

Olvidarse es algo que nos pasa, hay cosas de las cuales como sociedad o personas no nos podemos olvidar, otras que se puede, pero no se debe y algunas que engrosan nuestro anecdotario. Y como ya me olvidé que más quería poner… creo que acá termina.

Ah! Me acordé ¿Vos de qué te olvidás?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que en mi caso yo me olvido de nombres... Situaciones como la siguiente:
- ¿Che Lau, como era que se llamaba el actor ese que trabajaba en la pelicula de los terroritas que quieren destruir Estados Unidos completo? Si, ese que esta casado con Mary Johnson (?)...
Es un situacion horrible.. porque la persona que te lo pregunto es obvio que no sabe (por algo te pregunta), pero lo peor de todo es que te abrio el interrogante a vos.. y vos tampoco te acordas! Te pasas todo el dia pensando como era que se llamaba, todo el puto dia tratando de acordarte, hasta que alguien milagrosamente aparece y te la da la respuesta...
- Claaaaro era Michel Dawson!!! (?) Gracias.. que alivio! Me salvaste el dia! hora puedo dormir en paz...

Ale dijo...

Es muy cierto eso Lau!... uno se angustia, siente una espina clavada... como si realmente fuera relevante saberlo! Lo más probable es que sea una pelotudez, un comentario al pasar, que cuando te acuerdes el nombre del tipo te vas a olvidar de para qué lo querías saber!

Anónimo dijo...

un poco tarde pero vi algo q me hizo acordar a esto... http://autoliniers.blogspot.com/2007/01/blog-post_21.html